Pide un descuento en tu próxima compra

Un ejercicio para aprender a fracasar

Un pequeño resumen 🤓:

Noah Kagan en su libro “Million Dollar Weekend” propone un ejercicio que es básicamente pedir un descuento en tu próxima compra. Empujándote a enfrentarte a una situación incómoda y con alta probabilidad de fracaso, algo muy similar a lanzar una idea de negocio.

Lo encontré una excelente práctica para acostumbrarte al rechazo de potenciales clientes e inversionistas.

Soy mega fan de Noah Kagan, un emprendedor estadounidense que, entre otras cosas, fue uno de los primeros empleados de Facebook. Lo echaron y fundó AppSumo, que hoy genera más de 100 millones de dólares al año.

Actualmente, además de trabajar en AppSumo, Noah crea contenido (lo recomiendo mucho). Hace poco lanzó su libro “Million Dollar Weekend”, donde enseña a lanzar un negocio lo más rápido posible (en teoría, en un fin de semana).

Dentro del libro, un ejercicio muy interesante, y que me llamó la atención, es pedir un descuento la próxima vez que vayas a comprar un café, o en realidad, cualquier cosa. Y si te preguntan, probablemente con molestia, el por qué, responde: "Porque sí" (tampoco tan pesado, pero básicamente esa es la respuesta).

El objetivo del desafío es enfrentarse al rechazo. Al validar una idea de negocio (y a lo largo de toda la carrera de un emprendedor), el rechazo siempre estará presente. Nunca el 100% de las personas, sean potenciales clientes o inversionistas, aceptarán tu propuesta, por más que esta esté cambiando el mundo. Esa es probablemente una de las partes más difíciles de todo el proceso. Se puede sentir como dar dos pasos hacia atrás después de uno hacia adelante... constantemente.

Por esto, si entrenas ese músculo del rechazo, será más fácil dar vuelta la página si ese potencial cliente o inversionista te dice que no (y no siempre es un “No, gracias” dicho de manera simpática). Entonces, irás con el siguiente.

Durante nuestras vidas también enfrentamos a constantes rechazos o fracasos: esa chica o chico que te dijo que no, alguna prueba en la universidad que te fue mal, etc. Pero pocas veces nos mentalizamos a decir “bueno, es parte de... vamos al siguiente”. Esa es la gracia del ejercicio: mentalizarte a hacer algo incómodo con una muy alta posibilidad de recibir un rechazo a cambio (en otras palabras, lanzar una idea al mercado) y estar cómodo(a) con eso.

Y si piensas “llevo vendiendo años y esto del descuento es pan comido”, entonces hazlo. Yo también pensé algo así cuando leí el ejercicio, pero al momento de hacerlo, sí se siente raro e incómodo. Ahora lo hago de vez en cuando... hasta me he conseguido algún descuento.

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